Mucha gente piensa que todos los aceites para generadores tienen el mismo efecto, por lo que optan por comprar el más barato. Lo cierto es que la calidad del aceite de motor puede variar considerablemente. Un aceite de mala calidad tendrá una vida útil más corta. Este tipo de aceite hará que el generador consuma más combustible y emita más gases de escape, acortando así su vida útil.
Solo un aceite de motor de alta calidad puede proteger realmente su grupo electrógeno. Usar un aceite de motor más económico parece ahorrar dinero, pero no es rentable, ya que a la larga solo conllevará mayores costos de reparación y mantenimiento. Por el contrario, un aceite de alta calidad puede maximizar la vida útil del grupo electrógeno, controlar mejor las emisiones y reducir los costos de mantenimiento.
La función principal del aceite es mantener lubricado el grupo electrógeno y disipar el calor. A medida que las normativas sobre emisiones a nivel mundial se vuelven más estrictas y los usuarios de equipos buscan cada vez más una mayor eficiencia energética, el aceite para grupos electrógenos debe desempeñar un papel más importante que nunca para brindar una mejor protección a los motores diésel. El diseño de los grupos electrógenos es cada vez más sofisticado y los límites de emisiones de escape se ajustan constantemente, lo que implica que las tolerancias dentro del grupo electrógeno son cada vez más pequeñas, y la calidad y la eficacia del aceite cobran mayor importancia.
Si un determinado tipo de aceite para generador cumple con las normas API (Instituto Americano del Petróleo) o ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles), no significa necesariamente que sea de alta calidad. Los niveles API y ACEA son solo los requisitos mínimos de calidad de la industria, no una garantía de alta calidad.
Manteniendo el máximo rendimiento y la mejor protección. Además de ayudar al grupo electrógeno a mantener la lubricación y la disipación de calor, otra función del aceite de motor es reducir el desgaste del mismo, principalmente al evitar la acumulación de depósitos (carbonilla) y lodos. La cantidad y calidad de los aditivos contenidos en los aceites de motor de baja calidad pueden ser muy bajas, y el contenido de dispersantes puede no ser capaz de mantener eficazmente los depósitos de hollín y carbonilla en suspensión, provocando que se adhieran a los pistones y a los segmentos. Estos depósitos adheridos al pistón y al segmento causan desgaste en el cilindro, reduciendo así el rendimiento del grupo electrógeno, aumentando el consumo de combustible y con mayor probabilidad de agravar las emisiones.
Un aceite de motor de mala calidad puede causar muchos problemas. Debido a su bajo contenido y calidad de antioxidantes, acelera la oxidación y la descomposición del aceite, produce lodos negros y depósitos de carbón, aumenta la viscosidad y acelera la oxidación y la corrosión.
La acumulación de lodo puede bloquear los conductos de aceite de su grupo electrógeno, lo que provoca puntos calientes en el grupo electrógeno y, al mismo tiempo, debilita el efecto de lubricación; cambiar el aceite no resolverá estos problemas.
Hora de publicación: 27 de junio de 2021