Todos los grupos electrógenos utilizan filtros para procesar el aceite, el aire y el combustible. El proceso de filtración es fundamental para garantizar la máxima limpieza de todos los materiales que entran en el grupo electrógeno, ya que maximiza su eficiencia y previene averías causadas por la suciedad y otras materias extrañas.
El filtro garantiza que su grupo electrógeno funcione con la máxima eficiencia. Su reemplazo o limpieza regular, según el programa recomendado, debe formar parte de su mantenimiento habitual. De lo contrario, aumentará el riesgo de que entre suciedad y otros contaminantes en el grupo electrógeno, lo que impedirá que funcione con la máxima eficiencia.
La mayoría de los filtros son piezas desechables, económicas y fáciles de reemplazar. Sin embargo, solo el filtro original, fabricado según las especificaciones del fabricante, puede garantizar el efecto esperado, y usar componentes no originales a menudo no compensa la ventaja.
Los filtros se dividen principalmente en tres categorías:
filtro de aire
El grupo electrógeno extrae aire del entorno para facilitar el proceso de combustión. En muchos entornos donde suele funcionar, el nivel de contaminantes en el aire es superior al promedio. Estos contaminantes pueden incluir polvo, polen, carbón, arena y otros de diversos tamaños. El filtro de aire suele ser un accesorio que utiliza un elemento filtrante de papel plegado para evitar que estos contaminantes entren en la cámara de combustión.
Filtro de aceite
A diferencia de los filtros de aire, los filtros de aceite funcionan en un sistema cerrado. Los residuos e impurezas que bloquean se introducen principalmente en el grupo electrógeno al inyectar el aceite. Otras impurezas incluyen el polvo de carbón procedente de la descomposición del aceite lubricante y las partículas liberadas por el desgaste de los componentes. El filtro de aceite garantiza que el aceite siga circulando en el grupo electrógeno, a la vez que elimina las partículas contaminantes.
Filtro de combustible
En condiciones ideales, todo el combustible inyectado en el grupo electrógeno debe estar limpio y libre de contaminantes. Sin embargo, nuestros grupos electrógenos deben enfrentarse a diversos entornos operativos, y es posible que el combustible no se almacene ni transporte en condiciones óptimas de limpieza. Por lo tanto, aumenta el riesgo de que se incorporen contaminantes al combustible. Incluso una pequeña cantidad de contaminantes puede dañar el grupo electrógeno, y una pequeña cantidad de un contaminante sólido puede dañar el pistón y los componentes relacionados. Es necesario realizar un mantenimiento adecuado del filtro de combustible.
Hora de publicación: 26 de julio de 2021